RESEÑA - Entradas, vicios y estrategias: Gambito de Dama.
- Realyvásquez
- 7 mar 2021
- 4 Min. de lectura
¿Pues qué les cuento que probablemente no sepan ya? Me he topado con el poster de Gambito de Dama desde que se estrenó la serie en Netflix, así como con la portada homónima del libro homónimo y finalmente me decidí a verla (gracias a la recomendación de mis amigas, que sin ellas no tendría idea de qué consumir en Netflix).

TÍTULO: The Queen's Gambit. GÉNERO: Drama. TEMPORADAS: 1. CAPÍTULOS: 7. PLATAFORMA DE STREAMING: Netflix. REPARTO: Anya Taylor-Joy, Bill Camp, Marielle Heller, Thomas Brodie-Sangster, Moses Ingram, Harry Melling, Marcin Dorociński.
Gambito de Dama sigue la historia de Elizabeth Harmon, una niña que se queda huérfana a causa de un accidente automovilístico y termina siendo huésped en un orfanato de señoritas. Es en ese orfanato donde descubre su pasión, su talento innato que se vuelve una adicción… pero que no es la única. Beth Harmon es una prodigio del ajedrez, y a la edad de 9 años descubre que se le da con bastante facilidad aprender los movimientos de las piezas, resolver encrucijadas y realizar jugadas bastante complicadas, todo con la ayuda sigilosa del conserje Shaibel, una persona casi tan enigmática como la pequeña Harmon. ¿Cuál es mi percepción de la historia? Siento que pude haberla disfrutado mucho más si realmente supiera de ajedrez (del cual nunca aprendí porque mi papá siempre se rehusó a enseñarme 🙃🙃), pero, como un aficionado a las historias, me enfoqué en eso. Beth Harmon es un personaje que se va construyendo junto a nosotros durante los primeros capítulos. En ella vemos una determinación que pocos personajes femeninos suelen demostrar: es arriesgada, audaz, inteligente y con la mira siempre en alcanzar sus objetivos. Si yo fuera el Sombrero Seleccionador, definitivamente la colocaba en Slytherin. Ahora, me ha gustado que realmente su personalidad no cambia a lo largo de la temporada, porque no hay mucho que cambiar. Es tan aguerrida en el primer capítulo como lo es en el último, y es que en realidad eso no importa. Las acciones de Beth corresponden con su forma de ser: actúa de manera paciente, analiza las situaciones antes de tomar una decisión. Su única falla, diría yo, es ese pequeño gran problema con las drogas que viene enfrentando durante toda la serie (y ese es el cambio que uno espera llegar a ver). ¿Qué es lo verdaderamente importante de Beth Harmon? La forma en la que busca seguir creciendo, en la que siempre quiere más; me encanta que no se conforma, que quiere aprender y seguir ganando. Que no le importa otra cosa antes que alcanzar su meta. Y al mismo tiempo, me gusta que cuando no las consigue, su actitud se desmorona como la de muchos otros: no es siempre optimista y presenta debilidad cuando tiene que demostrarla. Y eso me encanta porque la vuelve un personaje mucho más real. Alma, en cambio, me ha causado un poco de conflicto, pues resulta ser una madre bastante fuera de lo común. Al principio, pensaba que todo lo que hacía eventualmente iba a terminar en perjuicio de Beth, pero me di cuenta que no: que igual que las madres de la reseña anterior, Alma siempre buscó lo mejor para Beth, y lo mejor para ella era el ajedrez. Es por eso que sentí una tristeza inmensa con el desenlace de su personaje, pues era un personaje fuera de lo común de esos que terminan ganándose tu cariño. El resto, como Harry y Benny, me han agradado (pero no lo suficiente como para terminar con Beth 🙃). Son personalidades diferentes, mundos distintos, y cada uno tiene su función en cierta parte de la vida de Harmon. Trascienden de un papel secundario a uno mucho más relevante para toda la trama principal, y lo hacen de una manera muy natural y no como algo que es producto de la magia del guion. Lo mismo con Townes (quien es el primer personaje por el que recuerdo haber deseado que no fuera parte del LGBT+ 🥺) y Jolene, a quien le tomé una especie de cariño por el desarrollo que se puede ver en tan poco tiempo. Así pues, a lo largo de la serie podemos ver a Harmon enfrentándose a competidores y a sus propios demonios. Conjurando las piezas sobre sus cabezas, termina encontrando la salida a la partida en donde se encontraba atrapada. Pero es que realmente la partida que necesita resolver, el jaque mate que tiene que conseguir, es consigo misma. Al final, Beth Harmon es su propio oponente, y de eso se da cuenta gracias al resto de personajes. En relación con Borgov, quien se presenta como el jefe en un videojuego, me ha gustado que realmente haya supuesto un reto para nuestra protagonista; un reto que no solo conllevaba superarlo en el ajedrez y tratar de ser más inteligente que él. Borgov supone ese reto para que Harmon tenga el desarrollo que se esperaba: Borgov, al final, termina siendo solo otro peón en el juego de Beth contra Beth, y es que verdaderamente fue solo cuando Elizabeth Harmon resuelve todos sus demonios que ella alcanza lo que tanto había querido. ¿Qué me ha encantado? La ambientación, la propia Beth y la interpretación de Anya Taylor-Joy, el conflicto implícito de la protagonista, la línea argumental que fluye de una forma exquisita. ¿Qué no me ha terminado de convencer? Sigo sin superar la homsexualidad de Townes (🙃) pero he amado que incluyeran un personaje LGBT+ dentro de una época donde no era bien visto, y sin hacerlo explícito sobre todo (yo no me di cuenta totalmente hasta el final 😂), y de momentos, la verdad es que la serie puede parecer un poquito predecible o aburrida. Cuéntenme, ¿la vieron ya? ¿Leyeron el libro? Yo sin duda me lo quiero leer porque necesito entrar en detalles con esta historia.
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